Tony Bellew ha criticado Strictly Come Dancing, diciendo que no quiere correr el riesgo de participar en el programa. El ex concursante de I’m A Celebrity, quien fue subcampeón en el reality el año pasado, cree que estar en la pista de baile es una experiencia completamente diferente a estar en la jungla australiana. Cuando se le preguntó si alguna vez iría a Strictly, Bellew respondió en broma: «No, no creo que Strictly sea para mí. Estoy planeando quedarme casado.» Parecía hacer referencia a la infame Maldición de Strictly, que ha causado tensiones en algunas relaciones entre concursantes famosos y bailarines profesionales.
La participación de Bellew en I’m A Celebrity fue la primera vez que él y su esposa Rachael estuvieron separados por un período tan largo en sus 22 años de matrimonio. Como resultado, no está dispuesto a correr riesgos en Strictly. Mientras algunas personas culpan al programa por las rupturas de relaciones, el juez Craig Revel Horwood no está de acuerdo. Él cree que si una pareja se separa, su matrimonio ya debía estar en problemas. Él dijo: «No creo que sea una maldición o algo que tenga que ver con Strictly. Si las personas están felices en su relación, rara vez se van con otra persona.»
El ex profesional de Strictly, James Jordan, quien ha estado felizmente casado con la bailarina Ola Jordan durante 20 años, tiene una perspectiva diferente. Él señala lo cerca que se vuelven las parejas en Strictly desde el primer día de ensayos. Jordan dijo: «¿No están muy cerca, verdad? El primer día, entras y literalmente te estás frotando uno contra el otro, entrepierna con entrepierna. Acabas de conocerlos y estás frotando tus joyas de la corona contra ellos.»
JAMES JORDAN REVELA LA VERDAD IMPACTANTE SOBRE LA MALDICIÓN DE STRICTLY
En una entrevista exclusiva, el ex participante de Strictly Come Dancing, James Jordan, ha hablado sobre la infame «Maldición de Strictly». Jordan, quien no es ajeno a los enredos románticos del programa, cree que la química entre los bailarines es solo natural dado la estrecha proximidad y el intenso entrenamiento que experimentan.
«No es diferente a cualquier oficina en Londres o donde sea, donde Juan está liado con Susana en la esquina», declaró Jordan audazmente. «Sucede en todos los ámbitos de la vida. Simplemente sucede que Strictly está en la televisión, por lo que la gente está buscando más información».
El bailarín convertido en comentarista continuó explicando que, aunque los externos puedan sorprenderse por el nivel de intimidad en el programa, es una ocurrencia normal para aquellos en la industria. «Estás tan cerca el uno del otro, bailando sexy, y hay música agradable y estás entrenando juntos durante ocho horas al día, así que si hay un poco de química, algo va a pasar», reveló Jordan.
Contrariamente a la creencia popular, Jordan descartó la idea de una maldición y comparó las conexiones románticas en Strictly con cualquier otro romance en el lugar de trabajo. «No es diferente a cualquier oficina en Londres o donde sea, donde Juan está liado con Susana en la esquina», reiteró.
Con la reputación del programa de provocar conexiones amorosas, parece que la «Maldición de Strictly» no es más que un producto del ambiente intenso. Como señala Jordan, simplemente se trata de personas encontrando el amor en lugares inesperados.
Si quieres saber más sobre el drama detrás de escena de Strictly Come Dancing o tienes alguna historia de celebridades, videos o fotos para compartir, ponte en contacto con nosotros.
