Los propietarios de Ticketmaster fueron ordenados a separarse para poner fin al control sobre el entretenimiento en vivo.

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El Gobierno de EE. UU. se mueve para dividir a Live Nation-Ticketmaster en caso de monopolio

En un movimiento audaz, el gobierno de EE. UU. está tomando medidas para dividir a Live Nation-Ticketmaster, acusando al gigante del entretenimiento de mantener un monopolio ilegal en la industria del entretenimiento en vivo. Merrick Garland, el fiscal general de EE. UU., ha declarado que «es hora de dividir a Live Nation-Ticketmaster». La empresa, formada a través de una fusión de $2.5 mil millones en 2010, abarca Live Nation Entertainment, que no solo vende boletos y promociona conciertos, sino que también posee y opera lugares de música y maneja artistas musicales.

Según Garland, las prácticas comerciales de la empresa han resultado en que los fanáticos paguen tarifas exorbitantes, los artistas tengan menos oportunidades de actuar, los promotores más pequeños sean desplazados y los lugares tengan opciones limitadas para servicios de venta de boletos. Este movimiento se produce después de un incidente altamente criticado que involucró la venta de boletos para la gira de arena Eras de Taylor Swift en 2022. La venta de boletos al público fue cancelada después de que el sitio web de Ticketmaster fuera abrumado por una demanda sin precedentes, que incluyó ataques de bots que se hacían pasar por consumidores. Millones de fanáticos quedaron decepcionados.

Los críticos han señalado el proceso de venta de boletos complicado de Ticketmaster y los precios disparados como factores contribuyentes a la mala reputación de la empresa. En las últimas dos décadas, los precios de los boletos se han triplicado en toda la industria. Para 2022, Live Nation-Ticketmaster había ganado control sobre el 60% de la promoción de conciertos y el 80 al 100% de los 100 principales recintos en EE. UU.

Preocupaciones sobre un comportamiento anticompetitivo llevaron a un grupo de legisladores de EE. UU., incluida la senadora Amy Klobuchar de Minnesota, a pedir a Garland que tome medidas contra la empresa. Ahora, parece que su llamado a la investigación ha resultado en un movimiento decisivo por parte del gobierno de EE. UU. para abordar el problema de frente. El destino de Live Nation-Ticketmaster está en juego a medida que se desarrolla la batalla legal.

El Tour de Eras, un evento muy esperado, ha sido cancelado abruptamente, dejando a los fans decepcionados y frustrados. Ticketmaster, la popular plataforma de venta de entradas, anunció la cancelación el X, después de que su sitio web se viera abrumado por el tráfico en 2022. Este anuncio llega en medio de una demanda presentada por el Departamento de Justicia de EE. UU. contra Live Nation, acusando a la compañía de utilizar su posición dominante para sofocar la competencia.

Según la demanda, Live Nation ha participado en prácticas anticompetitivas como firmar acuerdos de exclusividad a largo plazo con venues y adquirir startups para eliminar la competencia. Esto ha permitido que Ticketmaster se convierta en la plataforma de venta de entradas preferida por muchos artistas, ya que controla un número significativo de los lugares donde se presentan. La demanda ha recibido el apoyo de 30 fiscales generales estatales y de distrito, resaltando la preocupación generalizada sobre el presunto monopolio de Live Nation.

Jonathan Kanter, jefe de la unidad antimonopolio del DoJ, expresó sus preocupaciones, afirmando que la industria de la música en vivo en América está sufriendo debido al monopolio ilegal de Live Nation-Ticketmaster. Sin embargo, Ticketmaster ha defendido su dominio en el mercado afirmando que ofrece un sistema de venta de entradas superior en comparación con sus competidores. No obstante, las empresas rivales argumentan que Ticketmaster utiliza tácticas excluyentes, negándose a trabajar con venues que eligen otras opciones de venta de entradas.

Curiosamente, esta no es la primera vez que Live Nation enfrenta escrutinio por sus prácticas comerciales. En 2010, la compañía se fusionó con Ticketmaster, y el Departamento de Justicia de EE. UU. aprobó la fusión con la condición de que Live Nation no tomaría represalias contra los venues de conciertos por utilizar otras compañías de venta de entradas. Sin embargo, una investigación de 2019 reveló que Live Nation había violado repetidamente este acuerdo. Como resultado, la prohibición de represalias se extendió hasta 2025.

El resultado de esta demanda podría tener implicaciones significativas para la industria de la música en vivo. Si las acusaciones contra Live Nation se demuestran ciertas, podría llevar a una mayor competencia y una mayor elección tanto para los artistas como para los fans. Sin embargo, si Live Nation se defiende con éxito, podría consolidar su posición como la fuerza dominante en el mercado de venta de entradas. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta batalla legal y lo que significa para el futuro de la música en vivo.