El corredor de bienes raíces millonario Oren Alexander, quien ha sido acusado de violar a mujeres en múltiples demandas, presuntamente llevaba drogas a fiestas para seducir a mujeres, según una fuente. Las acusaciones involucran incidentes que tuvieron lugar en el «castillo» de Sir Ivan Wilzig en los Hamptons, conocido por sus extravagantes fiestas sexuales. La fuente afirma haber visto a los hermanos Alexander en estas fiestas en múltiples ocasiones entre 2011 y 2016. Se dice que Oren Alexander llevaba cocaína consigo y la ofrecía a las mujeres, aunque él mismo no participaba en el consumo de drogas. Los hermanos invitaban a chicas de vuelta al castillo, donde supuestamente ocurrieron los asaltos. Un abogado de los hermanos no respondió a las solicitudes de comentarios.
Una de las demandas, presentada por Kate Whiteman, detalla su presunta experiencia de ser llevada a la fuerza al castillo por los Alexanders. Whiteman afirma que fue arrastrada a un SUV negro por Alon Alexander después de salir de un club, con Oren esperando en el auto. Luego la llevaron al castillo, donde intentó escapar pero supuestamente fue impedida de hacerlo por un guardia de seguridad. La demanda también menciona a un trabajador que estaba presente en el castillo y supuestamente jugó un papel en la contención de Whiteman. Finalmente fue obligada a cambiarse a un sarong y luego fue atacada por los gemelos en una habitación grande. Ivan Wilzig, el dueño del castillo, está nombrado en la demanda por negligencia pero no ha sido implicado en las acusaciones de asalto y violación.
Otra demanda acusa a los gemelos de drogar y violar a una mujer en 2010. Según la demanda, la mujer fue drogada en un club y luego llevada a su casa donde ocurrió el asalto. El abogado de los hermanos ha negado todas las acusaciones, afirmando que las demandas fueron presentadas después de que los Alexanders se negaron a cumplir con una demanda de millones de dólares. El abogado expresó confianza en que la evidencia, incluidos registros telefónicos y mensajes, desacreditaría las acusaciones.
Fuentes han declarado que las fiestas de Wilzig han disminuido desde 2017, con barbacoas más casuales los domingos por la tarde ocupando su lugar. Alan Alexander, hermano de Oren, restó importancia al carácter sexual de las fiestas, describiéndolas como glamorosas y divertidas. Mencionó la existencia de taquillas en el castillo donde los invitados podían guardar sus pertenencias, enfatizando la importancia de prevenir robos. Una fuente que asistió a una fiesta en la mansión describió el proceso de entrar en la casa, que implicaba quitarse la ropa y usar sarongs. Alan Alexander también aclaró que el calabozo en el castillo era puramente decorativo y no estaba destinado a actividades sexuales.
Desde que se hizo pública la noticia de las demandas contra los hermanos Alexanders, aproximadamente 30 víctimas adicionales han salido a la luz con reclamos similares. El abogado Evan Torgan, representante de los demandantes, declaró que ha hablado con aproximadamente 15 personas que alegan haber sido violadas por los hermanos Alexander en varios lugares. Torgan expresó orgullo por la valentía de quienes han compartido sus historias.
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En un giro impactante de los acontecimientos, el esperado partido entre los dos equipos rivales terminó en un emocionante empate. El juego, que tuvo lugar en el icónico estadio, mantuvo a los fanáticos en vilo hasta el último minuto.
Ambos equipos mostraron sus increíbles habilidades y determinación a lo largo del partido. El jugador estrella del Equipo A marcó un gol impresionante en la primera mitad, poniendo a su equipo en ventaja. Sin embargo, el Equipo B rápidamente respondió con un impresionante disparo, igualando el marcador.
A medida que avanzaba el juego, las tensiones se intensificaron en el campo. Ambos equipos lucharon con uñas y dientes para obtener la ventaja. Los porteros de ambos lados realizaron salvadas notables, manteniendo el marcador nivelado.
En los últimos minutos del partido, el Equipo A tuvo una oportunidad de oro para asegurar la victoria. Su delantero tuvo un claro disparo a la portería, pero el portero del equipo contrario hizo una salvada milagrosa, negándoles la victoria.
El árbitro pitó el final, y el partido terminó en empate. Los jugadores de ambos equipos mostraron gran deportividad, felicitándose mutuamente por un juego muy disputado. A pesar del empate, los aficionados abandonaron el estadio con un sentido de emoción y anticipación por el próximo encuentro entre estos acérrimos rivales.
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